Si miramos a nuestro alrededor vamos a ver la cantidad de paquetes que hay. Hablamos de un sector que se sitúa entre los más competitivos y donde es evidente que solo las buenas empresas son las que son capaces de luchar por una cuota de mercado donde la competitividad es máxima. En la empresa Empacke, respecto al actual momento que se vive, piensan que en su caso, al estar especializados en el diseño del packaging y el branding de los productos, ofrecen la capacidad de poder analizar, crear y tener un cuidado de marca que otros no tienen. De este modo, cuando se ve un paquete enviado de uno de sus clientes, se ve también la imagen de marca del mismo, consiguiendo así una dible función: publicitaria y de envío.
Esto no lo ofrecen todas las empresas, por lo que creen que quizá pueda estar ahí una virtud competitiva que les ha diferenciado de la competencia. El que el cliente sienta que sus productos son piezas realmente originales, únicas y distintas de la competencia, hace que lo vean como algo exclusivo y si es de calidad, llaman la atención y se venden, sin duda los clientes terminarán contentos.
Esto parece la clave, pero lo cierto es que es más fácil decirlo que encontrar la clave de aquel paquete que seduzca a la clientela.
¿De que forma trabajan las empresas de packaging?
Suele empezar todo por el reto que plantea el cliente en cuestión. Cada uno de los proyectos de desarrollo de marca o de diseño de envase, pertenece a una empresa que pueda tener unas necesidades totalmente distintas y que necesita un desarrollo a la medida. En este sentido la mejor solución parece trabajar codo a codo con cada uno de los clientes para poder aportar así soluciones de carácter estratégico.
Lo primero es escuchar y sentir lo que siente el impulso de la marca en cuestión, que al final no deja de ser la persona que mejor la conoce y el que la vive de manera más cercana. Esto hace que tomen el pulso y profundicen a nivel genético. Ellos son los que estudian la empresa, el producto y la marca, así como otros importantes temas como puede ser el posicionamiento, los objetivos y expectativas.
Igualmente es necesario hacer un análisis DAFO para ver y examinar mejor a la empresa y los valores que se quieren transmitir, todo ello acompañado de una investigación del sector, el mercado y las tendencias de compra de los propios consumidores. Es algo evidente y suele ser donde muchas empresas no dan la talla, pues las hay que desconocen cuál es realmente su competencia y el sector en el que compiten.
Muchas veces se parte del briefing que realizan los equipos creativos y donde el experto o expertos en diseño son los que trabajan en concebir la expresión a nivel visual del producto o la marca. Hablamos de una materialización de ideas en bocetos que se presentan a los clientes, consensuándolos para poder seleccionar la protesta que más pueda adaptarse a la realidad y después terminan haciendo los ajustes o cambios que sean necesarios.
El proceso termina al preparar el arte final y la impresión. La marca al final pasa a tener vida, que es lo que se quiere cuando se hace una campaña de marketing como es el caso del que nos ocupamos.
Estudio de mercado
Una vez se ha estudiado el mercado, hay que desarrollar una estrategia de venta y proceder a realizar un análisis de la propia psicología del comprador cuando llega el momento. Es el tiempo de crear, donde la imaginación no tiene límites, pero si un gran objetivo, que es el de dar forma y color a una imagen de marca que pueda crear un gran impacto.
Se debe seducir al público ideal, transmitiendo la filosofía de la empresa y crear una marca que se puede percibir como algo que es único genuino y distinto. Para lograrlo es posible usar varios recursos a nivel gráfico hasta llegar a plasmar la idea de mayor atractivo que pueda conectar con lo que realmente desea el consumidor. Todo proyecto, independientemente del tamaño que sea se debe tratar de manera profesional. Así es como debe trabajar una empresa y debe serlo con todas.
Como ves, el mundo del packaging es bastante más complejo de lo que puede parecer, por lo que para lograr buenos resultados hay que afinar bastante. Así que no te precipites a la hora de elegir empresa. Merece la pena tomarse su tiempo y seleccionar la adecuada.