Hace décadas, los padres de la actual generación millennial, tenían como objetivo buscar un trabajo que les ofreciera todo lo que necesitaban para cubrir todas las necesidades que necesitaba la familia. La realidad es que muchas veces los trabajadores se encontraban en puestos de trabajo que ni estimulaban ni motivaban, creando trabajadores cuya eficacia era baja.
Esto es algo que la generación millennial ha tenido en cuenta a la hora de definir su interés a la hora de buscar trabajo. La costumbre de los padres ha cambiado por unos hábitos en los que trabajar en un oficio en el que existe un desarrollo personal y profesional, junto con una buena gestión del tiempo libre.
Esto es algo que las empresas saben, y atraer a trabajadores de la generación millennial se ha vuelto un objetivo para muchas empresas, que han cambiado sus modelos de contratación y políticas, precisamente porque la necesidad de conocimiento en nuevas tecnologías que posee esta generación, es más importante que nunca.
Aquí es dónde entra en juego el concepto de employer branding, un concepto desconocido por muchos pero muy utilizado en las grandes empresas para captar y retener a los talentos. Este concepto tiene grandes beneficios en la empresa, ya que un personal motivado y comprometido con los objetivos de la empresa, genera muchos más beneficios que un personal que solo quiere cobrar a final de mes.
Qué es el employer branding
El employer branding puede definirse, según la Wikipedia, de manera literal como fidelización del capital humano. Es un término que se utiliza normalmente para describir la reputación de una empresa como empleadora, analizando la propuesta de valor hacia los empleados, o dicho de otra manera, qué ofrecen a los empleados.
El término lleva utilizándose desde los sesenta, y es originalmente acuñado en los Estados Unidos de América tras los trabajos de Simon Barroy y Tim Ambler. Pero no es hasta los años noventa cuando este término lo adoptan las empresas de recursos humanos de las multinacionales para vincular su marca a una experiencia de propuesta de valor para el empleado. El objetivo de esta propuesta es retener, captar y fidelizar talentos en una empresa.
Este término empieza a sonar familiar, y es en esta década en la que está tomando un valor superior en muchas empresas. Pues estamos pasando de un trabajador modelo con estudios superiores y con un título, a un trabajador en el que la experiencia cobra mucho más peso a la hora de obtener un trabajo. Existen marcas muy importantes a lo largo del globo que priman a la experiencia en lugar de la capacitación, un ejemplo de ello es la multinacional Apple, que no requiere estudios superiores para entrar a un puesto de trabajo.
El desarrollo de las nuevas tecnologías y en especial de las redes sociales y las nuevas formas de comunicación han impulsado un concepto de Employer Branding que tiene una relación directa con las funciones del departamento de marketing de las empresas. Hablamos no solo de la marca de la empresa en dirección a sus clientes, sino también hacia sus empleados y, sobre todo, a los futuros candidatos en los procesos de reclutamiento que se desarrollen.
En síntesis, el employer branding tiene como objetivo dar a la empresa una buena imagen de cara a los trabajadores, con el fin de atraer nuevos talentos y retener a los que están trabajando. Esto tiene unos beneficios directos para la empresa, y según informes de Randstad, cuando la percepción se convierte en realidad la imagen de marca es importante para un 84% de los trabajadores.
Como beneficios directos tenemos que los costes laborales llegan a reducirse en un 10%, la rotación de trabajo cae hasta un 28% y se impulsa la fidelización de los empleados, los costes de contratación llegan a disminuir un 46% respecto a otras empresas que no emplean otra técnica, y aumenta el grado de implicación y compromiso de los trabajadores en los objetivos de la empresa.
Para desarrollar con eficacia esta técnica, el employer branding tiene que ser realizado con un plan bien definido de antemano. Este tipo de soluciones las presta, entre muchas otras, la empresa Niko Klaus, una agencia de publicidad especializada en marketing para recursos humanos y branding en Madrid.