La importancia de usar materiales impermeables en la construcción de tu casa

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Construir una casa es una de las decisiones más importantes que podemos tomar. Es un proyecto grande, lleno de detalles que a veces pasamos por alto hasta que ya es tarde. Una de las cosas que yo mismo no le di mucha importancia al principio fue el tema de la impermeabilización.

Pensaba que era algo secundario, que podía resolverse más adelante si surgía algún problema. Me equivoqué. Aprendí por experiencia propia que usar materiales impermeables desde el principio puede ahorrarte muchos dolores de cabeza, tiempo y dinero. Por todo eso, quiero contarte por qué es tan importante tener en cuenta la impermeabilización al construir tu casa y qué aspectos debes considerar para hacerlo bien.

 

Por qué es fundamental impermeabilizar tu casa

Si alguna vez has tenido humedades en casa, sabes lo molesto que puede ser. Manchas en las paredes, olor a humedad, pintura que se cae, hongos… Todo eso no solo da mal aspecto, también afecta la salud, especialmente si tienes niños, personas mayores o con problemas respiratorios en casa. La humedad es una de las principales causas del deterioro en las viviendas.

Además, puede dañar techos, muros y cimientos, lo que provoca filtraciones que, con el tiempo, se traducen en costosas reparaciones. También afecta muebles, ropa y electrodomésticos, generando un ambiente poco confortable e insalubre. Impermeabilizar es una inversión que protege tu hogar, mejora su valor y alarga su vida útil, evitando problemas mayores en el futuro.

 

Dónde usar materiales impermeables

Cuando empecé a informarme bien, no sabía ni por donde empezar. No sabía si había partes en las que a, a lo mejor, no era necesario. Por eso llamé por teléfono a Vidroplast Cantabria, una empresa distribuidora de impermeabilizantes y materiales de construcción y ahí fue cuando supe cuales eran los puntos de la casa que necesitaban una protección especial. Aquí te los comparto:

  1. Techos y terrazas: Este es el lugar más evidente. El techo es la primera línea de defensa contra la lluvia. Si no se impermeabiliza bien, el agua se filtra y empieza a generar daños dentro de la casa. Existen varias soluciones: mantos asfálticos, pinturas impermeables, membranas líquidas. Cada una tiene sus ventajas y depende del tipo de techo que tengas (plano, inclinado, con losa o con tejas). Además, algunos productos requieren una capa de protección final para resistir el sol y el desgaste, algo que mucha gente olvida. Elegir bien el sistema te evita filtraciones y futuros arreglos costosos.
  2. Muros exteriores: Los muros que están expuestos al clima también deben tratarse. Hay materiales especiales que se aplican sobre el muro antes de pintar, y que ayudan a evitar que la humedad entre. Además, si vives en una zona donde llueve mucho o hay alta humedad ambiental, esto se vuelve todavía más importante. También es recomendable revisar que no haya grietas o fisuras por donde pueda colarse el agua. En zonas ventosas, la lluvia puede golpear los muros con fuerza y hacer que, con el tiempo, la humedad pase si no están bien protegidos.
  3. Cimientos y estructuras bajo tierra: Esto es algo que muchos olvidamos porque no lo vemos. Pero es fundamental. Si los cimientos no están bien protegidos, el agua del subsuelo puede subir por capilaridad y terminar afectando los muros interiores. Existen soluciones como pinturas bituminosas o membranas especiales que se colocan antes de cubrir con tierra. También es clave aplicar una barrera antihumedad horizontal que corte el paso del agua hacia arriba. No se nota a simple vista, pero hace una gran diferencia a lo largo de los años.
  4. Baños y cocinas: En estas zonas el agua está presente todos los días. No solo el agua que usamos, sino la humedad del ambiente. Por eso, las paredes y los pisos deben tener un tratamiento adecuado antes de instalar cerámicas o porcelanatos. También es importante sellar bien todas las juntas y esquinas. Usar productos específicos para zonas húmedas es algo que muchos pasan por alto. Además, en duchas o cerca de lavaderos, conviene aplicar impermeabilizante hasta cierta altura en las paredes, no solo en el suelo.
  5. Balcones y jardines en altura: Si tu casa tiene balcón o un jardín en una planta superior, también necesitas impermeabilizar. De lo contrario, el agua puede filtrarse y afectar el piso de abajo. Hay soluciones como membranas de poliuretano que se aplican en capas y ofrecen muy buena resistencia. También se recomienda hacer una pequeña pendiente para que el agua no se acumule. Un buen sistema de drenaje, junto con la impermeabilización adecuada, puede evitar muchos problemas. Estos espacios suelen estar muy expuestos a la intemperie, así que no escatimes en protección.

 

Tipos de materiales impermeables para tu casa

Hoy en día tenemos muchas opciones disponibles, y la elección depende del lugar donde se vayan a aplicar, el clima de tu zona, tu presupuesto y el tipo de construcción. Aquí te dejo cuales son los materiales más comunes y lo que aprendí sobre ellos:

  • Mantos asfálticos: Son láminas que se adhieren al techo con calor. Son muy resistentes y duran años si se instalan bien. Ideales para techos planos.
  • Membranas líquidas: Se aplican como pintura y al secar forman una capa impermeable. Muy prácticas para terrazas, balcones y baños.
  • Pinturas impermeables: Funcionan bien en muros exteriores. Son fáciles de aplicar y protegen contra la lluvia y la humedad ambiental.
  • Aditivos impermeabilizantes para mezcla: Se añaden al cemento o al mortero en la etapa de construcción. Ayudan a que las superficies sean menos absorbentes.
  • Membranas autoadhesivas: Ideales para zonas difíciles de trabajar. No necesitan calor para instalarse y son muy eficientes.

 

Siempre es mejor impermeabilizar antes que después

Uno de los errores que cometí fue dejar la impermeabilización para el final. Cuando ya tenía la casa terminada, empezaron a aparecer manchas en una de las paredes. Tuvimos que romper parte del revestimiento, aplicar los productos y volver a cerrar. Eso costó el doble de lo que habría salido hacerlo bien desde el principio.

Lo ideal es impermeabilizar en las etapas iniciales de la obra. Es más fácil, más económico y se puede aplicar mejor el producto. Por eso, si estás construyendo o por empezar tu casa, habla con tu arquitecto o maestro de obra para que este tema no se pase por alto.

Además, cuando se hace al comienzo, se pueden usar sistemas más eficientes que quedan ocultos bajo los cimientos o las cubiertas. No es lo mismo poner un impermeabilizante sobre una pared ya pintada, que integrarlo desde la base. Te ahorras muchos dolores de cabeza y todo queda más prolijo y duradero.

 

Errores comunes que debes evitar al reformar tu casa

Hay varios errores que se repiten cuando nos ponemos a impermeabilizar nuestra casa. Algunos los cometí yo, otros los he visto en amigos o conocidos. Te los dejo para que no te pase lo mismo:

  • Pensar que la pintura exterior es suficiente. La pintura puede ayudar, pero no sustituye una buena impermeabilización.
  • Usar productos de mala calidad. Lo barato sale caro. Mejor invertir un poco más y tener una solución duradera.
  • No preparar bien la superficie antes de aplicar el producto. Si hay polvo, humedad o grietas, la impermeabilización no va a funcionar bien.
  • Olvidar zonas críticas como esquinas, juntas o encuentros entre materiales. Allí es donde más se cuela el agua.
  • No hacer mantenimiento. Algunos sistemas requieren revisiones cada ciertos años. Si los dejas sin revisar, pueden fallar justo cuando más los necesitas.

A estos errores le sumo uno más: confiarse cuando pasan los primeros meses sin problemas. Muchas veces, las filtraciones tardan en aparecer, pero cuando lo hacen, ya causaron daño. También es común no seguir las indicaciones del fabricante. Cada producto tiene su forma y tiempos de aplicación, y saltearse pasos puede hacer que no funcione como debe.

 

Beneficios a largo plazo

Desde que mejoramos la impermeabilización en mi casa, notamos varios cambios. Primero, desaparecieron las manchas y el olor a humedad. También notamos que la temperatura interna es más estable, porque la humedad afecta mucho el confort. Otro punto positivo es que el valor de la propiedad aumentó. Una casa bien impermeabilizada siempre se percibe como mejor cuidada y más confiable.

Y, sobre todo, ganamos tranquilidad. Saber que una tormenta no va a significar goteras ni daños estructurales es algo que se agradece.

Además, la vida útil de muchos materiales se alarga cuando están protegidos de la humedad. Los cimientos, las paredes, incluso los muebles o pisos interiores duran más. También evitas problemas de salud, como alergias o problemas respiratorios, que pueden surgir por hongos o moho. En resumen, es una inversión que se nota no solo en lo visible, sino también en la calidad de vida del día a día.

 

Se precavido, la humedad y las goteras no le gustan a nadie

Impermeabilizar es completamente necesario. Muchas veces lo dejamos de lado porque no se ve, porque no le damos la suficiente importancia o porque creemos que se puede solucionar después. Pero la realidad es que cuanto antes lo hagas, mejor. Usar materiales impermeables desde el principio es una inversión en tu bienestar, en la durabilidad de tu casa y en la tranquilidad de saber que estás protegido.

Si estás por construir, no dejes este tema para más adelante. Infórmate, pedí consejo, y asegúrate de que se use el material correcto en cada parte de la casa. Te aseguro que vale la pena.

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